lunes, 11 de julio de 2011

MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS



CRISTO RESUCITADO, NUESTRA GRAN ESPERANZA

Los Obispos de Bolivia, reunidos del 5 al 10 de mayo en la XCI Asamblea Plenaria, saludamos a todo el Pueblo de Dios en el espíritu pascual de Cristo Resucitado.

El propósito de nuestro mensaje es para hacerles partícipes de nuestras inquietudes pastorales, que hemos estudiado y reflexionado, a la luz de los criterios del Evangelio, en estos días de comunión y oración fraternal.

Acabamos de celebrar los grandes acontecimientos de nuestra salvación en la Semana Santa, con una participación masiva y devota de los fieles en todas las jurisdicciones de la Iglesia. Eso nos anima y compromete a profundizar nuestra tarea evangelizadora, para que la fe y la vida plena en Cristo lleguen a todos los hombres. Que en este tiempo pascual, la resurrección de Jesús fortalezca y avive nuestra esperanza, para disipar todo signo de muerte y comprometernos con mayor entusiasmo en el anuncio del Reino de Dios.

En la reciente carta pastoral
[1] señalamos con claridad el camino para hacer efectiva la alegría pascual. Exhortamos a todos los fieles y personas de buena voluntad a profundizar sus contenidos y orientaciones, que nos ayudan y motivan a seguir trabajando por una Iglesia dinámica y misionera y por una patria más igualitaria, próspera y justa. Pedimos a todos los agentes de pastoral, sacerdotes, religiosos y laicos promuevan la difusión de la Carta Pastoral a todos los niveles eclesiales y civiles, para que se convierta en un instrumento de comprensión y transformación de nuestra realidad boliviana desde la fe.

Un gran estímulo y signo de esperanza es la beatificación de Juan Pablo II, quien en su visita a Bolivia en mayo de 1988, nos dejó imborrables recuerdos de su ardor misionero, su pasión por el Evangelio y su íntimo amor a Cristo y María su Madre. Este acontecimiento eclesial nos llena de alegría y nos anima a todos a seguir con mayor entusiasmo el camino de la santidad y el compromiso misionero, con un accionar cotidiano acorde a nuestra fe y a los dones, carismas y ministerios con que el Espíritu Santo nos ha enriquecido.

Con el relanzamiento de la Misión Permanente queremos llamar a todos los bautizados a ponerse en estado de misión, para que no limiten su acción evangelizadora a algunas actividades puntuales. Que descubran progresivamente que se trata de un modo de ser esencial a la identidad cristiana. Debemos despertar y activar nuestra vocación misionera.

Queremos hacer un llamado especial a la juventud, para que con sus energías y entusiasmo se pongan al servicio de Cristo y su Reino. Los convocamos a preparar con la oración y la reflexión la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, que se realizará en el mes de agosto, con el lema “Enraizados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. Que este magno acontecimiento los motive a profundizar su encuentro personal con el Señor y decidan vivir con valentía su condición de jóvenes discípulos misioneros.

UNA MIRADA A NUESTRA REALIDAD SOCIAL

Desde nuestro análisis de la realidad eclesial y social efectuado en la Carta Pastoral y en la presente Asamblea, nos sentimos obligados a manifestarles nuestras preocupaciones y nuestros anhelos, que expresamos a continuación.

Felicitamos a los periodistas y a todos los trabajadores de la prensa en su día. Conocemos su problemática y las dificultades que encuentran en el ejercicio de su profesión. Les animamos a seguir en su indispensable servicio a la sociedad, guiados por la búsqueda de la verdad y el bien. Hacemos nuestras las expresiones del Beato Juan Pablo II en su saludo a los periodistas: “Deseo manifestarles que siento profunda estima por su profesión, a la que considero de suma importancia y trascendencia para la vida de la sociedad. Les aliento a realizar siempre sus tareas informativas con un gran sentido de ética profesional y de constante atención a la inspiración moral que debe guiarlas. Esto les hará sentir auténticos promotores del bien común, y nunca usuarios privilegiados de potentes medios de difusión al servicio de intereses particulares o conveniencias sectarias” (Discurso del 9-5-88).

Nos preocupa la persistencia de las migraciones, que siguen afectando a las familias bolivianas, especialmente en las zonas rurales y marginales; aunque aportan beneficios económicos a una parte de la población, sin embargo en muchos casos provocan la desintegración familiar y la pérdida de identidad cultural y social. “Es urgente dar respuesta en capacitación y oportunidades a los jóvenes precautelando nuestros recursos humanos, base fundamental para el desarrollo integral. El generar empleo es la única manera de reducir la migración de este potencial humano para que aporte al desarrollo de nuestro país” (CP 141).

La elección de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia es una oportunidad para el ejercicio de la democracia. Este proceso exige que los ciudadanos tengan un conocimiento suficiente de los candidatos y su idoneidad y honestidad, para poder optar con libertad y conciencia, en el marco de reglas justas y transparentes. De esta manera se evitarían desconfianzas y riesgos de conflictos. Es importante que el Poder Judicial tenga una aceptación mayoritaria del pueblo boliviano y sea realmente independiente para ejercer la justicia con ecuanimidad y procurar la paz en nuestro país. Como lo afirmamos en nuestra Carta Pastoral: ‘Las Constituciones de los Estados modernos, al definir las relaciones que deben existir entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, garantizan a este último la independencia necesaria en el ámbito de la ley” (CP 84).

El tema educativo sigue siendo prioritario en nuestro País, si queremos salir de la situación de pobreza y marginación. Por eso reafirmamos nuestra postura expresada en la Carta Pastoral: “La educación es responsabilidad de todos, no sólo del Estado, especialmente de las familias y de la sociedad civil. Es propio de Estados no democráticos usurpar a la sociedad el derecho a participar en la tarea educativa” (CP 107). Por lo tanto alentamos a reconocer el derecho de un servicio educativo cualificado, libre y diversificado, en beneficio del desarrollo integral de la persona. En el marco de esta visión, pedimos el cumplimiento del compromiso asumido y ratificado en varias oportunidades por el Gobierno de firmar el convenio con la Conferencia Episcopal Boliviana.

Valoramos los esfuerzos y medios empleados por las autoridades para concientizar a la población acerca del problema ecológico. No obstante, en nuestra vida diaria sufrimos las consecuencias de la contaminación ambiental, causada, entre otros factores, por la deforestación, el uso irresponsable de los recursos naturales en la industria y minería, el smog de los vehículos, la acumulación de basura en las ciudades; males éstos que arrastramos desde muchos años. “No ignoramos lo difícil que es articular, conceptual y prácticamente, un justo equilibrio entre el interés por contar con mayores recursos y la necesidad de conservar nuestro hábitat, sin embargo hace falta una mirada previsora para salvaguardar el medio ambiente para las presentes y futuras generaciones” (CP 71).

Hay un sentimiento generalizado de inseguridad en la ciudadanía por el crecimiento desmesurado de la violencia contra las personas, que llega al extremo de quitar la vida. Se ha perdido el sentido sagrado de la vida, debido a una mentalidad relativista, sin valores humanos y cristianos, ni principios éticos y morales. Esta cultura de muerte está penetrando en nuestra sociedad, con múltiples manifestaciones, e incluso va tomando carácter legal, como se constata en la “Ley departamental de Juventud”, del departamento de Santa Cruz, contradiciendo las raíces cristianas de este pueblo marcadas por el signo de la Redención. Con el pretexto de salvaguardar la salud integral de la juventud, se promueven programas de “salud sexual reproductiva”. Este concepto permite la utilización indiscriminada de todos los medios anticonceptivos y, lo que es más grave, abre la puerta al aborto (Cf. Art. 14, d).

Otro tema que hemos reflexionado es el valor del matrimonio religioso, que es de institución divino-natural y que Cristo nuestro Salvador ratificó como sagrado. Nos dirigimos a los hermanos católicos, en especial a los que viven en concubinato para que regularicen su situación familiar, como invita San Pablo: “Quien se casa, que se case en el Señor”(Cfr. 1Cor 7,39). Por tanto, aunque es importante ante el Estado y la sociedad el matrimonio civil, el único matrimonio lícito y válido para los bautizados se realiza con el vínculo sacramental con la debida preparación.

La Virgen María, invocada y venerada con tanto amor en todos los rincones de nuestra Patria, en este mes de mayo, nos ayude a anunciar a su Hijo Jesús, nuestro Maestro y Salvador.

Cochabamba, mayo de 2011

LOS OBISPOS DE BOLIVIA
[1] Conferencia Episcopal Boliviana, Carta Pastoral: “Los católicos en la Bolivia de hoy: presencia de esperanza y compromiso”.

viernes, 18 de febrero de 2011

EL SECRETO DE LA FELICIDAD



P. Gregorio Iriarte o.m.i.


* La felicidad empieza en el interior de tu corazón y consiste en un estado de armonía contigo mismo.
* La felicidad es una elección tuya y puedes hacerla en cualquier momento.
* Tú eres el reflejo de tus propios pensamientos. Deja de pensar mal de ti. Debes aprender a ser amigo de ti mismo.

* El verdadero ideal no está en ser perfecto, sino en ser un poco mejor cada día
* Debes sentirte siempre agradecido de lo que eres.
* Solo puedes tener paz en tu interior si tú mismo te la proporcionas.

*Para poner armonía en tus relaciones con los demás, primero debes lograr la armonía dentro de ti mismo.

* Tus pensamientos son los que te hacen sentirte feliz o desdichado.
* Tú eres el único que puede controlar tus propios pensamientos.
*Si eres capaz de cambiarte a ti mismo, el mundo cambiará contigo.
* Cuánto más te conozcas a ti mismo serás mucho mejor.
* La sonrisa es muy importante para desarrollar tu autoestima.
* La vida tiene derecho a sorprendernos: aprende a vivir el presente sin traumas del pasado y sin excesivas expectativas del futuro.

* Mientras tengas resentimientos y odios no llegarás a sentirte feliz.
* El perdón es muy importante pues te libera a ti mismo del rencor.
* Trata de entender a las personas que te rodean: quiéreles como son, sin intentar cambiarles.
* Tus verdaderos amigos/amigas son aquellos/aquellas que te aceptan sin juzgarte y sin querer cambiarte.
* La persona que es capaz de cambiar sus propios pensamientos puede cambiar el destino de su vida.
* Hay que tener aspiraciones elevadas, expectativas moderadas y necesidades pequeñas.
* El más importante de los bienes después de la salud es la paz interior.
* Dios no ha creado fronteras: mi objetivo debe ser la amistad con todo el mundo.
* No pongas el ideal de tu vida en recibir honores sino en merecerlos.
* Piensa que estás llamado a transformar el mundo comenzando por transformarte a ti mismo.
* Tú puedes intentar ser como otras personas pero nunca debes pretender que los otros
sean como tú.
* Solo en la medida en que me vaya desprendiendo de mi “ego” puedo ir alcanzando la verdadera serenidad.
* Dios nos ama en cuanto somos “seres humanos” y no en razón de nuestros méritos o buenos comportamientos.
* Para vivir plenamente necesito sentirme amado en forma incondicional.
* La calidad del amor siempre está relacionada con el nivel de gratuidad.




miércoles, 29 de diciembre de 2010

PENSAMIENTOS PARA ORIENTAR TU VIDA EN EL AÑO 2011

(Del libro: SE AMIGO DE TI MISMO")

- Nadie es dueño de tu felicidad: eres tú mismo quien la debe construir. No esperes la oportunidad. Tú debes buscarla. Cada problema va acompañado de su solución.
- El único rival que tienes por delante eres tú mismo con tus propias debilidades e incoherencias. Sin embargo, eres un ser libre y la razón de tu vida es tu propia autorrealización. Pero no coloques tu ideal demasiado alto. El verdadero ideal no está en ser perfecto, sino en ser un poco mejor cada día.
- Tú eres el reflejo de tus propios pensamientos. Deja de pensar mal de ti y aprende a ser el mejor amigo de ti mismo. Aprende a sumergirte en tu interior: hay “otro/a” dentro de ti que te espera. Sonríe siempre y no esperes que el triunfo va a llegar sin esfuerzo de tu parte.
- Cree en ti mismo. Abraza tu singularidad, sin desmerecer la fe en los demás. No mires demasiado a los otros, ni te compares con ellos. Tú, eres tú. La razón de tu vida eres tú mismo y tu paz interior será fruto de tu propia valorización
- No trates de cambiar a nadie: cada uno es responsable de su propio cambio. Critica menos y no olvides de agradecer a Dios y a los tuyos por el cariño que te dan.
- No naufragues en el remolino de la publicidad. Huye del consumismo y no olvides que el más feliz no es el que más tiene sino el que menos necesita.
- Aprende a perdonarte a ti mismo y a reconciliarte con tus propias debilidades. Revitaliza cada día tu solidaridad y tu compasión, sin olvidar que estás llamado a transformar el mundo comenzando por transformarte a ti mismo.
- No discrimines ni juzgues a los demás, ni exijas que hagan lo que tú no has podido lograr. Ponte en su lugar y comenzarás a ser más tolerante. Cierra brevemente lo ojos, reflexiona un poco y empezarás a ver mejor.





jueves, 9 de diciembre de 2010

LA POLITICA Y LA IGLESIA


P.GREGORIO IRIARTE, OMI.


Para tener una idea clara de lo que se entiende por “política” conviene distinguir en ella tres distintos niveles:

a) “Lo político” abarca todo lo que se refiere a la vida de la sociedad, ya sea de carácter económico, social o religioso, tanto en lo personal como en lo colectivo. En el área de “lo político” podemos percibir que están presentes dos peligros: 1) el absolutizar los propios criterios u opiniones pretendiendo querer imponerlos a toda la sociedad y 2) el a-politicismo ingenuo que no llega a percibir la importancia de la dimensión globalizadora de lo político, cayendo en una total prescindencia personal de todo compromiso. El pedir y exigir que la Iglesia se dedique únicamente “a rezar” es caer en esa visión falsa e inoperante del “a-politicismo”. Ella surge de la idea errónea de que sólo los gobernantes y los dueños de importantes cuotas de poder tienen un pensamiento y unas capacidades apropiadas para encontrar soluciones al complejo fenómeno de “lo político.”

b) “La política, por el contrario, concierne a los partidos y a los gobiernos, mediante la conquista del poder y el ejercicio de ese mismo poder en bien de toda la sociedad. La forma más específica de acción política es la de los partidos. La política siempre está expuesta a caer en el maquiavelismo, que busca aumentar permanentemente las cuotas de poder, tratando de manejar y dominar las instancias más importantes del país.

c) “La politiquería” es la corrupción de la acción política cuando ésta se convierte en provecho exclusivo de las ambiciones particulares

La Iglesia tiene una dimensión vital en toda la existencia humana.
En el área de lo social es necesario que la Iglesia tenga una clara visión de los distintos planteamientos políticos para poder confrontarlos con los criterios del evangelio. Es su deber estar presente en el mundo para defender la paz y la justicia social a favor, sobre todo, de los más pobres. La Iglesia tiene una valoración positiva de lo político en general, así como del deber social de todas las personas. Los valores del evangelio son el mejor antídoto para no caer ni en la en la politiquería, ni en la corrupción, ni en el sectarismo o en el autoritarismo.

La Iglesia no puede identificarse con un partido político o con un gobierno en particular pero puede y debe poner en juego su autoridad e influencia cuando se trata de defender los derechos fundamentales de la ciudadanía y sus instituciones. En todo caso esta presencia de la Iglesia en nuestra sociedad debe estar animada siempre por una estrategia de diálogo permanente, buscando, en lo posible, el mayor bienestar para todo el pueblo.

viernes, 3 de diciembre de 2010

DECALOGO BOLIVIANO

Víctor Codina sj

0-No voy a hacer una análisis económico, social y político sobre la situación del país (capitalidad de Sucre, inflación, resultados del referéndum, nacionalizaciones, polarización…), por más que sea necesario hacer este análisis. Tampoco voy a emitir juicios éticos sobre la coyuntura sino que voy a limitarme a dar algunos principios teológico-espirituales que ayuden al discernimiento que como Iglesia todos hemos de hacer, no sólo la jerarquía. Cada cual ha de hacer un discernimiento de forma personal, aunque también es conveniente hacerlo comunitariamente. Como dice GS también como cristianos hemos de respetar la legítima pluralidad de opiniones discrepantes en cuestiones temporales (GS 75), tanto más cuando se trata de un proceso histórico complejo y en continua evolución, que divide a la sociedad y a la misma Iglesia.

1-Pasar de la fenomenología de los acontecimientos (sociológicos, políticos…) y las anécdotas diarias de los MCS a una mirada de fe ante el Misterio de Dios presente en la historia. No basta un análisis económico, social o político del proceso de cambio que vive Bolivia, es necesaria una visión evangélica sobre la realidad, una mirada profética sobre la historia, como la de profetas de Israel, como la de Jesús y como la de los profetas y profetisas de la historia de la Iglesia.

2-Hay que creer que el Espíritu del Señor resucitado es el que guía no sólo a las personas y a la Iglesia sino la historia y la conduce a la escatología, al Reino pleno, preparando el Segundo advenimiento del Señor: los signos de los tiempos son señales de esta presencia del Señor en la historia, son un kairós, un tiempo oportuno.

3- Los signos de la presencia del Espíritu son los mismos que los de la primera venida de Jesús de Nazaret: un Reino donde haya prioridad para los pobres y pequeños, solidaridad, justicia, fraternidad, salud, respeto a las personas y a la naturaleza, amor, compasión, perdón para los pecadores, fe y confianza en el Padre que nos perdona, tolerancia, reconciliación, no violencia, no pretender el poder personal sino el servir, vida plena que desemboca en la comunión trinitaria. El Primer advenimiento del Señor es el criterio conocer si lo que sucede en la historia es signo del Reino y prepara el Segundo advenimiento, la tierra nueva y el cielo nuevo. .

4- Jesús no sólo anunció el Reino sino que denunció proféticamente el pecado (de escribas, fariseos, herodianos, sacerdotes, poderosos), por esto fue conflictivo, se enfrentó a la Teocracia judía y al Imperio y acabó en la cruz; toda presencia germinal del Reino en la historia es también conflictiva, pues hay quienes quieren mantener el “sistema”, vivir según “el mundo”, mientras que el Reino de Dios busca otro mundo diferente y alternativo al “mundo”, al “sistema”. El Reino siempre pasa por la cruz, para llegar a la Pascua. No deben extrañarnos los conflictos.

5-Pero además, a diferencia de la encarnación del Hijo en Jesús de Nazaret que fue transparente y sin pecado (y pesar de ello Jesús no fue aceptado por muchos), el Espíritu no se encarna en nadie sino que mueve a grupos y personas desde dentro, pero esta acción del Espíritu se mezcla con errores y pecados de las personas y grupos. La historia del pasado y del presente nos lo enseña, el Espíritu se hace presente ordinariamente en medio de ambigüedades y opacidades.

6-De ahí la necesidad que tiene la comunidad eclesial de discernir continuamente los acontecimientos y procesos históricos (no sólo los procesos personales o eclesiales) para saber:
1º si su dinamismo, a pesar de errores y ambigüedades, se orienta hacia el Reino (a la vida de las mayorías empobrecidas, a la justicia), si produce los frutos del Reino, o si se orienta a fortalecer el “sistema”, el “mundo”, los privilegios de las minorías excluyentes, es Anti-Reino. 2º además, como el fin no justifica los medios, hemos de examinar si los medios para realizar su objetivo son correctos desde el punto de vista humano, técnico, económico (¿son aptos, adecuados, prudentes, consiguen mejorar la vida del pueblo…?) y desde el punto de vista evangélico (¿se respetan los derechos humanos, la libertad, son violentos, son corruptos, abusivos?..).

En resumen hay que discernir si un proceso, concretamente este proceso de cambio que vive Bolivia, en su orientación y en su realización, está en la dirección correcta a pesar de sus muchos errores, o si es algo, que a pesar de algunos aciertos, no está en la dirección correcta; expresándolo con parábolas evangélicas preguntarnos si es trigo mezclado con cizaña, o es un árbol malo que da frutos malos

7-Para que la Iglesia en su conjunto, tanto jerarquía como fieles, pueda hacer un discernimiento evangélico y real, tiene que tener una actitud desapasionada (ojo sano, pureza de corazón, indiferencia, sin afectos desordenados) y analizar objetivamente por si misma la situación (no fiarse de los MCS: Evo Mesías /Anticristo, Bolivia: Suiza/Cuba, guerra civil…). Además para poder tener una mirada profética sobre la realidad tiene que tener una sintonía evangélica, una connaturalidad con Jesús y los valores evangélicos, porque no hay profecía sin mística.

8. Pero para que este discernimiento sea realmente evangélico hay que estar cerca del pueblo: la buena nueva es siempre alegría para los pobres (pastores de Belén) y cuestionamiento para los poderosos (Herodes y su corte). Hay que consultar a las CEBs, a gente de los barrios periféricos de la ciudad, a sectores populares campesinos, a mujeres cristianas del pueblo, a mineros y trabajadores… A los sencillos y pequeños han sido revelados los misterios del Reino. Dime con quien andas y te diré cómo piensas…

9-La Iglesia en su conjunto no puede permanecer neutral e indiferente ante los conflictos, ni invocar a un pacifismo ambiguo, que quiere estar bien con todos, como si los valores del Reino fuesen iguales a los del Anti-reino; mucho menos debe apoyar valores anti-evangélicos, cosa que escandaliza al pueblo pobre y sencillo. Yahvé no fue neutral en el Éxodo, ni tampoco Jesús en su tiempo. La Iglesia como comunidad y en concreto la jerarquía, ha de hacer un discernimiento evangélico y ser consecuente.

10.- En síntesis, hay que preguntarse si el actual proceso en su conjunto es abortivo, lleva a la muerte y al caos, es un retroceso en la línea del Reino, o bien es un parto doloroso que, en medio del dolor, gesta algo nuevo en la línea del Reino, de la escatología y del Segundo advenimiento del Señor, fruto del Espíritu que es Señor y dador de vida. En caso de conducir a la muerte es necesaria una postura de condena y resistencia, en caso de parto doloroso es preciso una actitud mayéutica (la de las parteras) para ayudar a que nazca una sociedad nueva.

Pero aunque un proceso histórico de momento fracase y aborte, el Espíritu sin duda volverá a suscitar en el futuro otros procesos de cambio en la línea del Reino, caminando hacia la escatología, hacia la tierra nueva y el cielo nuevo. Hemos de discernir pero no extinguir el Espíritu.

jueves, 9 de septiembre de 2010

VOLVER A SENTIRTE BIEN (autor anónimo)

Volver a Sentirte Bien
Los seres humanos tenemos la capacidad de volver al balance, después de haber permanecido en cualquiera de los extremos del camino. No importa cuánto tiempo hayamos pasado fuera del centro... Siempre podemos volver a entrar en ritmo con nosotros mismos, para recuperar nuestro bienestar. Tenemos la tendencia aprendida, a permanecer más conectados a los momentos difíciles de la vida. Es así, como extendemos el malestar, por más tiempo del que requerimos para superarlos. Hagamos juntos una reflexión: ¿Te sería mucho más fácil vivir en armonía si estuvieses lejos de la ciudad? Si no tuvieras tantas cuentas por pagar? Si pudieras vivir para ti y para los tuyos sin tener que complacer o impresionar a otros?. Vivimos en la vorágine de las ciudades y aun así, es posible aprender algunos ritos para recuperar el equilibrio, al mismo tiempo que lidiamos con las situaciones y los problemas de cada día. No podemos olvidar que el sentirnos bien, depende de cada uno de nosotros. Es muy importante mantener una actitud positiva y recordar que los acontecimientos no dependen sólo de nosotros y que las cosas no siempre cambian en el sentido que deseamos.

Recibe cada día con una sonrisa. Coloca tu reloj despertador 15 minutos antes de la hora acostumbrada, para que te levantes sin la sensación de no tener tiempo para estirarte un poco, para dar gracias por un nuevo día, para intercambiar caricias y frases amables con tus seres queridos, para tomar una ducha un poco más larga que de costumbre, y renovar con ella tu entusiasmo y tu sonrisa.

Perdona a tus enemigos. Mientras guardes el recuerdo de lo que te hicieron... te mantienes preso y afectado por ese suceso. Cierra los ojos, recuerda la imagen de la persona, cuéntale mentalmente sobre tu malestar y sobre lo que esperabas que sucediera... Al final dile que le perdonas e imagina que sonríe. Repítelo cuantas veces sea necesario para dejarlo en el pasado y sentirte libre de él.

Lucha por pequeñas cosas que quieres. Aunque muchas veces te parezca que no es tan importante elegir la película que quieres ver, o decidir con quién y adónde vas a salir o qué quieres comer en el momento en que alguien te pregunte... Quiero decirte que muchas veces los placeres pequeños son la sal de la vida. Evita decir frases como: ¡Lo que te parezca mejor!, ¡Me da igual, donde ustedes quieran!, en su lugar aprende a expresar tus gustos y preferencias.

No pienses tanto. Vamos, no pienses tanto las cosas... planea y actúa. Recuerda que mientras más vueltas le das en la cabeza a una idea o a una situación, más se extiende el dolor o la confusión. Además, al final quedarás paralizado y sin saber cuál es la decisión correcta. Distrae tu mente, lee un buen libro, escucha música, no dejes que tu cabeza se llene de preocupaciones.

Disfruta de tus seres queridos. No permitas que las obligaciones y las preocupaciones te hagan perder de vista el regalo de compartir momentos de calidad y disfrute con tus seres queridos. Puede ser: La preparación de los alimentos, la lectura de un libro, un par de horas viendo una película, regar el jardín, un paseo al aire libre. Lo importante es el contacto y el amor.

Termina con las relaciones negativas. Muchas veces ocurre que mantienes relaciones con personas que no te aportan nada positivo o constructivo y que sólo te amargan la vida. Llénate de valor y afronta el conflicto que puede haber entre ustedes y dale una solución. Aléjate de aquellas personas que te inducen a atentar contra tu salud, tu bienestar o tu dignidad.

Planea momentos para angustiarte. Aunque te parezca tonto, planifica un momento al día o a la semana para preocuparte. Recuerda, cada vez que las preocupaciones lleguen a tu mente, dite a ti mismo me voy a preocupar por eso el día tal, a tal hora... Durante el tiempo que planificaste para preocuparte, llora, vive tu duelo y luego vuelve a tu actividad normal. Veraz como poco a poco la ansiedad va desapareciendo. Así te será más fácil enfrentarlas y darles solución.

Alimenta el cuerpo y el alma. Una buena alimentación es una de las bases para el bienestar físico y psíquico. Escucha tu cuerpo y cuídalo. Lee libros con mensajes reconfortantes y positivos, practica la oración y la meditación. Conéctate a todo aquello que te estimule a nutrir tu fuerza espiritual.

Visualiza aquello que deseas. Piensa en una meta que desees alcanzar. Cierra los ojos y respira profundo un par de veces para aquietarte. Luego durante unos minutos crea la imagen mental de la meta que quieres alcanzar, imagina que la obtienes. Al final da las gracias como si ya la hubieras alcanzado.

lunes, 31 de mayo de 2010

LA MISIÓN DE SUPERIOR PROVINCIAL

“Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman "el Maestro" y "el Señor", y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
Porque les he dado ejemplo, para que también ustedes hagan como yo he hecho con ustedes. «En verdad, en verdad les digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. «Sabiendo esto, dichosos serán si lo cumplen” (Juan 13, 12-17)

PARA QUÉ EXISTE EL SUPERIOR


Del documento “EL SERVICIO DE LA AUTORIDAD Y LA OBEDIENCIA” de la CONGREGACIÓN PARA LOS INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADA Y LAS SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA
12. En la vida consagrada, cada uno debe buscar con sinceridad la voluntad del Padre, porque, de otra forma, perdería sentido este género de vida. Pero es de gran importancia que esa búsqueda se haga en unión con los hermanos y hermanas; esto es justamente lo que une y hace familia unida a Cristo.

La autoridad está al servicio de esta búsqueda, para que se lleve a cabo en sinceridad y verdad. En la homilía de inicio de su ministerio petrino, Benedicto XVI hizo esta afirmación significativa: «Mi verdadero programa de gobierno es no hacer mi voluntad o seguir mis propias ideas, sino ponerme a la escucha, junto con toda la Iglesia, de la palabra y la voluntad del Señor y dejarme guiar por Él, de manera que sea Él quien guíe a la Iglesia en este momento de nuestra historia».24 Por otro lado, hay que reconocer que la tarea de guiar a los demás no es fácil, sobre todo cuando el sentido de la autonomía personal es excesivo o conflictual y competitivo frente a los demás. Por eso es necesario, por parte de todos, agudizar la mirada de fe ante dicho cometido, que debe inspirarse en la actitud de Jesús siervo que lava los pies de sus apóstoles para que tengan parte en su vida y en su amor (cf. Jn 13, 1-17).
Es preciso una gran coherencia por parte de quienes guían los Institutos, las provincias (u otras circunscripciones del Instituto) o las comunidades. La persona llamada a ejercer la autoridad debe saber que sólo podrá hacerlo si ella emprende aquella peregrinación que lleva a buscar con intensidad y rectitud la voluntad de Dios. Vale para ella el consejo que san Ignacio de Antioquía daba a un obispo: «Nada se haga sin tu conocimiento, ni tú tampoco hagas nada sin contar con Dios».25 La autoridad debe obrar de forma que los hermanos o hermanas se den cuenta de que ella, cuando manda, lo hace sólo por obedecer a Dios.
La veneración por la voluntad de Dios mantiene a la autoridad en un estado de humilde búsqueda, para hacer que su obrar sea lo más conforme posible con la divina voluntad. San Agustín recuerda que el que obedece cumple siempre la voluntad de Dios, no porque la orden de la autoridad sea siempre conforme con la voluntad de Dios, sino porque es voluntad de Dios que se obedezca a quien preside.26 Ahora bien, la autoridad, por su parte, ha de buscar asiduamente y con ayuda de la oración y la reflexión, junto con el consejo de otros, lo que Dios quiere de verdad. En caso contrario, el superior o la superiora, más que representar a Dios, se arriesga temerariamente a ponerse en lugar de Él.
En el intento de hacer la voluntad de Dios, autoridad y obediencia no son, pues, dos realidades distintas ni muchos menos contrapuestas. Son dos dimensiones de la misma realidad evangélica, del mismo misterio cristiano; dos modos complementarios de participar de la misma oblación de Cristo. Autoridad y obediencia están personificadas en Jesús. Por eso han de ser entendidas en relación directa con Él y en configuración real con Él. La vida consagrada intenta simplemente vivir Su Autoridad y Su Obediencia.